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“En un mundo donde el pesimismo se vuelve común, todavía hay personas que creen en sus metas”

jueves, 14 de marzo de 2013

De la sonrisa a las carcajadas, el mejor analgésico

Pocas cosas en la vida te producen una sensación tan placentera como una buena carcajada: engánchate a la "sonrisa auditiva".

Hemos de entender que tan importante es nuestra sonrisa tanto para nosotros mismos como para los demás. Compartir sonrisas verdaderas en estos tiempos es altamente recomendable para levantar los ánimos y comunicar nuestro más genuino, espontáneo y atractivo mensaje de bienestar. Hablaremos de algunos estudios sobre la sonrisa y los efectos del risa.

Inicialmente los estudios psicológicos sobre las sonrisas se centran en cómo la gente juzga la autenticidad de una sonrisa, la llamada “Sonrisa Duchenne”. Así el neurólogo francés, Duchenne de Boulogne en 1862 declara que “una sonrisa falsa o no sincera sólo involucra a los músculos de la boca y labios… mientras una sonrisa sincera activa además los músculos que rodean a los ojos”




Por su parte, el psicólogo Paul Ekman señala la relación de la sonrisa con un incremento de actividad en la corteza pre-frontal izquierda (parte del cerebro donde residen las emociones positivas tales como la sonrisa).Ekman y sus colaboradores en 1973 demostraron la universalidad de las expresiones faciales en un estudio que consistía en mostrar 30 fotografías de los rostros de 14 personas que expresaban 6 emociones primarias: alegría, miedo, sorpresa, tristeza, ira/enfado y asco. Los resultados revelaron que dichas emociones, especialmente la de alegría, fueron asociadas de la misma forma por la mayoría de los sujetos encuestados.

Más recientes son los estudios de un grupo de psicólogos (Krumhuber, Manstead & Kappas, 2007) que se preguntaron cómo la velocidad de una sonrisa, en combinación con la inclinación de la cabeza afectan la percepciónParticiparon cien personas en este experimento. 50 hombres y 50 mujeres fueron sentados frente a un monitor para juzgar las sonrisas de un rostro sintético. Miraron los rostros sonriendo, algunos que lo hacían rápido, en sólo 0,1 segundo, y otras lentas, en medio segundo. Al mismo tiempo, algunas de las cabezas se inclinaron hacia la izquierda, mientras que otras lo hicieron hacia la derecha.

Los participantes tenían que juzgar las sonrisas de acuerdo a cuál les parecía más sincera, cuál más atractivadominante, falsa o seductoraLos resultados aportaron algo que ya se conocía de antes, que las sonrisas lentas fueron vistas como las más auténticas y seductoras. También resultaron ser las más atractivas visualmente, las que más confianza inspiraban y las que menos dominantes parecían. Y en cuanto a la inclinación de la cabeza, cuando lo hacia la derecha resultaron más atractivos y confiables.

Según los sociólogos David Myers y Ed Diener, las desgracias y los golpes de fortuna ejercen una influencia pasajera sobre el estado de ánimo, que suele regresar a su nivel habitual, como muy tarde, al año de un fallecimiento en la familia, de un premio en la lotería, de un salto profesional… o a partir de una simple SONRISA.
El papa Pío XII, un santo de la era moderna, recomendaba rezar con una sonrisa u orar sonriendo. Años después la ciencia demostró los beneficios de la sonrisa, beneficios ampliamente potenciados en un estado de oración.
Por otra parte y entrelazando sonrisa y carcajada, una investigación de la Universidad de Oxford (publicado en la revista técnica Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences) pone de manifiesto que quienes se ríen más son más capaces de soportar el dolor, pero no vale con una simple sonrisa, hay que reírse a carcajadas para que el cuerpo segregue endorfinas que, además de crear euforia, calman el dolor.
Otro estudio realizado por la International Society for Humor Studies (ISHS), las personas que practican la actividad de reir en el trabajo son menos propensas a caer en un cuadro de estrés y tienen una mejor calidad de vida. La ISHS reveló que la risa aleja los problemas y preocupaciones de nuestro pensamiento y por lo tanto, cambia la perspectiva que tenemos de la vida.


Susana y Vicky, de la Cía ClownDestino Teatro, conocen de primera mano los beneficios de la risa. Desde hace algunos años,  y al margen de las actuaciones que tienen habitualmente, realizan talleres de risoterapia en empresas en los que hasta el más recatado,  acaba riendo y jugando como un niño. Además,  también hacen "clownclusiones" en conferencias, seminarios y todo tipo de charlas: tras empaparse de todo lo expuesto, consiguen hacer reír a los asistentes con sus particulares conclusiones cargadas de humor, ironía e inocencia. Altamente recomendables.

Reír en el trabajo puede convertirse en una solución "aptíssima" para aumentar la productividad y mejorar la salud. Por eso no duden en contratar servicios de risoterapia si ven que en su empresa las sonrisas han perdido autenticidad o las risas en vez de carcajadas se convierten en "cantos de hienas" que delaten signos de frustración.

                                   

Según nos descubre un estudio la famosa risa de las hienas no es una risa, sino un signo de frustración. Este estudio realizado por Nicholas Mathevon y sus compañeros de las Universidades de Jean Monnet en Saint-Etienne (Francia) explican que las hienas suelen reírse con esas histéricas carcajadas, cuando están compitiendo por comida o cuando están en conflicto con alguna otra hiena, principalmente cuando un animal subordinado es atacado y marginado por un individuo dominante de su manada durante las horas de la comida. Además suelen tener un sistema social bastante complejo y complicado, muy jerárquico; hay hienas que están sobre otras en el nivel social y eso significa también que son las primeras en aparearse y comer.

Dado que se trata animales de hábitos nocturnos, las posibilidades de comunicación visual se reducen, y para comunicarse, y también para que los miembros de los escalafones más bajos de la sociedad de hienas "protesten", hay que recurrir a las señales acústicas, explica Mathevon. 

Pero, ¿justifica esto por qué es tan estruendosa la carcajada de la hiena? Mathevon cree que no, y especula que esta risa podría atraer a otros depredadores, como los leones, hacia el "banquete". Y que es el temor a que esto suceda lo que obligaría a los animales dominantes a dar de comer a sus compañeras para que mantengan "la boca cerrada". 

Aquí lo dejamos, hay sonrisas verdaderas y otras no tanto, al igual que las risas. Aprendamos a diferenciarlas porque tras ellas está el verdadero valor, si encierran naturalidad o artificio, si nos salen del alma o son provocadas por un conflicto de valores propio de nuestra inseguridad o competitividad.

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